Nunca es tarde para ser mejor persona

domingo, 11 de noviembre de 2018

6ª lagrima negra-- picante...

NO QUIERO CONTAMINARTE CON MI PUTY DRAMA , perJ...

Ante todo ignoro que título debería ponerle (siempre yo , ¡malísima con los títulos!)así que por el contenido, usted podrá notar casi por accidente la razón  de ser de este escrito.

Esto es algo que escribí en un diario cuando estaba increíblemente aburrida y en un arrebato casi morboso por sacarlo del papel y traerlo a la vida virtual, me atreví a tipearlo frente a una pantalla , con los lentes que protegen los ojos del brillo computarizado  :

"No estoy diciendo que exista violencia en una repartición de roles , pero lo que se publicita abiertamente , incita a la idea de que no somos iguales (Hombre&Mujer) cuando decidimos unirnos en una relación ya sea pasajera o prometedora . Seguimos siendo las Pinocho (¿O las lolitas?) que cobraron vida gracias al asar de una estrella caprichosa (o un hada ¿quien sabe?) .Se sigue cosificando a la mujer desde niña, sin que esta tenga voz ni voto sobre SU propio cuerpo , pero el/la pedofil@ sigue exonerad@ apesar de su ya veterana adultez dentro y fuera de la fantasía erógena. Eso es un tema aparte y , sin embargo, sigue siendo la base de una repartición de roles absurda, desde mucho antes de entrar a la pubertad  y probar las mieles (¿ou le chocolat?) del sexo anal.

El sexo anal está medido por roles naturales gracias al pene. El recto femenino está disponible (felicitaciones) ; el masculino está hecho y derecho para expulsar excretas , y anatómicamente dolería de ser penetrado por otro hombre o un objeto que lo emule. Los gays"flexibles" son ociosos y las lesbianas son"incompletas" ante esta perspectiva.

El centro de mi universo privado no es protagonizado por un long john o una dona. Hoy dia tengo "amigos" gay en mi instituto , además de la última amiga restante de mi ex--grupo de amigas que desertaron (todas  eramos hetero). La homofobia  es una paradoja moral mediocre en la que se le critica al hombre lo que en la mujer es aplaudido. El sexo anal es un taboo hipocrita y anatómicamente ambiguo para ambos géneros , y se retroalimenta de un juego de roles perverso  , al menos,cuando la homofobia es interiorizada.

Podemos echar por la ventana nuestro neocortex   y ambos disfrutaríamos felices en pareja pero me pregunto si los heterosexuales dejaríamos de juzgar todo el panorama, desde sensaciones tan planas y unilaterales..."